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MALBEC, VIAJE AL CORAZÓN DEL VINO ARGENTINO

En el día de ayer tuvo lugar una cata exclusiva para medios de prensa en el Hotel Ritz de Madrid. El periodista y especialista en vinos argentinos, Federico Oldenburg, presentó la cata con la frase “Mucho más que una uva: la malbec como bandera”.

El periodista realizó un paralelismo entre Carlos Gardel y la uva malbec. Señaló que aunque pueda parecer absurdo, lo cierto es que la uva malbec comparte con Carlos Gardel –leyenda mayor del tango argentino– el mismo origen y paradójico destino: ambos nacieron en Francia, pero se consideran tan argentinos como las gambetas de Maradona o el dulce de leche. Agregó que si Gardel nació en Toulouse, la malbec es oriunda de Cahors, comarca vinícola del sudoeste francés. Hasta aquí las certezas, que dan paso a una razonable hipótesis: tanto el cantante como la vitis vinifera hicieron escala antes de llegar al territorio de su consagración.

Continuó indicando que Gardel pasó su infancia en Uruguay antes de cruzar el Río de la Plata para entonar la voz y convertirse en el "zorzal criollo".  La malbec, por su parte, saltó de Cahors a Burdeos, donde nutrió los eminentes châteaux de esta noble región antes de que la epidemia de filoxera arrasara el viñedo europeo. Eso sucedió a finales del siglo XIX. Y cuando llegó la hora de replantar el viñedo bordelés, ya nadie se acordó de la malbec.

Y es aquí donde entra el juego la suerte, señaló Oldenburg, dado que el destino o como quiera que se llame el factor imprevisible que siempre acaba por transformar la realidad: en 1853 –quince años antes de la llegada de la filoxera al viñedo de Burdeos–, el ingeniero agrónomo francés Michel Aime Pouget aterrizó en Mendoza, con el propósito de dinamizar la producción vinícola en la región argentina de Cuyo.
Oldenburg explicó que “el bueno de Pouget trajo consigo unas cuantas variedades, la malbec entre ellas, que se adaptó muy bien a las condiciones geoclimáticas que determinan la viticultura en esta zona, al pie de los Andes: considerable altitud –entre 800 y 1000 metros sobre el nivel del mar–, suelos de composición variada –mayormente arcillo-calcáreos y pedregosos– lluvias escasas, elevada insolación y una importante amplitud térmica, que favorecen una lenta maduración de las uvas, lo que propicia su intensidad aromática, coloración y concentración polifenólica”.
El periodista trazó un recorrido del papel estelar que la viticultura argentina otorgó a la malbec, subrayando que no fue hasta la década de 1980 –gracias a la insistencia del visionario Raúl de la Mota, gurú de la moderna enología argentina– cuando realmente se tuvo en cuenta el potencial de esta uva, especialmente en la zona alta del río Mendoza y en el Valle de Uco. En Agrelo y Vistalba (Luján de Cuyo) alcanza una óptima acidez, gran cuerpo y capacidad para el envejecimiento; en el Valle de Uco, elegancia, sutileza y color deslumbrante.

En las alturas de Salta –la región vinícola más elevada del planeta, con viñedos plantados por encima de los 1.700 metros sobre el nivel del mar– esta variedad adopta un perfil más salvaje, profundo y oscuro. Y en los insospechados viñedos patagónicos  (tanto en Neuquén como el valle de Río Negro), una finura y complejidad asombrosas.

Todos ellos, argumentos suficientes para la malbec, con su infinita negrura y expresiva sensualidad, se haya convertido en una nueva variedad, el “Malbec argentino”, corazón y abanderada de la viticultura de nuestro país.
Entre los vinos catados por la prensa se encontraban:

COLOMÉ ESTATE MALBEC (Bodega Colomé); FAMIGLIA  BIANCHI MALBEC RESERVA (Bodega Bianchi); GRAN ENEMIGO (Bodega Catena Zapata); NEWEN RESERVADO MALBEC (Bodega del Fin del Mundo);  RUTINI  GRAN APARTADO (Bodegas Rutini Wines); SELECTO MALBEC LAGRIMA RESERVA (Bodega Argenceres) ; TRUMPETER ESPUMOSO NATURAL ROSE DE MALBEC y TRUMPETER RESERVE  ROSE DE MALBEC (ambas de Rutini Wines).

Por último, referenció a la prensa las cifras del malbec

  • Superficie de cultivo en Argentina: 38.486 hectáreas (es el país con mayor extensión de viñedo de esta variedad)
  • Porcentaje de cultivo: 17% de la superficie total del viñedo.
  • Región principal de cultivo: Mendoza, con un 86% de todo el malbec argentino.
  • Consumo interno: Argentina tiene un índice anual de 24 litros / habitante, de los cuales los monovarietales de malbec acaparan aproximadamente un 33%.
  • Exportación: los tintos de malbec representan un 52% de las exportaciones de vino argentino. En el año 2015, Argentina exportó 125 millones de botellas de vinos de esta variedad, con un valor de US$ 401.149.127 FOB.

 

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Federico Oldenburg (Buenos Aires, 1965). Periodista, escritor y editor, es especialista en temas de gastronomía, vinos, destilados y estilo de vida. Ha publicado en medios como Vogue, Sibaritas, Vinum, Diario 16, Envero, Cocina Futuro y El Economista, entre otros. También ha trabajado en medios de Internet y dirigido la tienda online www.lavinia.es. Participa como jurado en premios vinícolas internacionales y es miembro del comité de cata de diversas publicaciones especializadas.

 

26 Abril 2016

Federico Oldenburg: “Mucho más que una uva: la malbec como bandera”
Fecha de Publicación : 26/04/2016